domingo, 18 de diciembre de 2011

Nada

No tengo nada que decir, nada que esconder, nada que comer, nada que leer, nada que ver,  nada en concreto, nada seguro.... Nada que perder.
 

martes, 6 de diciembre de 2011

Fuerza de voluntad

La fuerza. ¿Qué es la fuerza? Podemos decir que cuando vas al gimnasio un par de meses buenos y te matas a coger pesas estas ganando fuerza, literalmente. Lo que antes cogías con fleje de esfuerzo ahora te parece una bolsa llena de bolsas vacías.
Pero la voluntad, ¿Cómo te entrenas en voluntad?
No existen pesas en el mundo que te ayuden a tenerla, ni frases recordatorias, ni mantrax, ni palabras mágicas.
He llegado a la conclusión de que la voluntad esta ahi, sentada en una silla verde como las que teníamos en el colegio, preparada para levantarse en cualquier momento, cuando nosotros le digamos que lo haga...Aunque creo que muchas veces la amagamos:
Cuando apunto algo que tengo que hacer en la agenda en la fecha límite, me digo a mi misma: Venga, lo voy a entregar antes, esta misma tarde hago todo lo que tengo que hacer de hoy y empiezo con este trabajo. Dentro de mi, una ilusión nace; la voluntad se mueve en la silla, dando saltitos de alegría... Luego llego a casa, y voy posponiendo las tareas para después de hacer algo; despues de comer, después de lavarme los dientes, después de los 8 capítulos super vistos de Friends, después de mirar el facebook... Y mi voluntad ahí se queda, sentada en la silla verde, con la cara apollada en las manos y los codos en las rodillas, observandome y negándo con la cabeza.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Desorden emocional

Soy fiel a quien me robó el sentido común y ahora lo guarda con recelo entre sus pertenencias sólidas. Soy fiel a una imagen, a un recuerdo,a una ingenuidad, a un animal mamífero que habita en mi alma, desarmándola.

Se adentró en los recobecos más oscuros de mi mente para hacerme creer culpable de todos sus males, testigo involucrado de sus derrotas, colaboradora oficial de sus desgracias y productora principal de sus lágrimas.

¿Y ahora qué queda de mi? Trozos de la persona que era antes mezclados con proyectos de lo que quiero ser, dandole la mano derecha a la culpabilidad, que con su peso no me deja avanzar y la mano izquierda a la esperanza de soltar a la culpabilidad y escupirle en la cara.

Sé que solo cuando perdone seré feliz.
Sé que con odio solo voy a hundirme más
Pero ¿cómo perdonar a quien crees que te tiene que perdonar?