sábado, 26 de enero de 2013

Desorden emocional, parte 2

Tengo una mezcla de sentimientos a lo paquete de frutos secos de Mercadona. Como te sientes cuando tienes 11 años, no eres un niño pero tampoco adolescente. Como una ola que rompe antes de tiempo o como un coche que se cala antes de la cuesta. Como un 4.9 en un examen final. Como un cigarro encendido por el filtro. Como el sueño revelador que el despertador interrumpe. Como la mirada fría de un cherne en la pescadería. Como lo patético de imaginar tus ojos moviendose al compás de estas líneas y sentir regocijo...Como escribir un desfase de nivel 8 en la escala Richter en el muro y que todos digan para sí "qué loca estas, Maika"...Como la salsa picante del nankima y un buche de 7up detrás...  

Quiero ser libre de este sentimiento agridulce, mirar al futuro con alegría y vivir el presente con pausa y placer de estar viva y sana. Pero el pasado del que no consigo librarme me atormenta; tú vienes por las noches a recordarme lo infeliz que eres por mi culpa, a llorar delante mía y decir que solo con mi vida podré pagar esa deuda.

Por favor, vete ya.