sábado, 26 de enero de 2013

Desorden emocional, parte 2

Tengo una mezcla de sentimientos a lo paquete de frutos secos de Mercadona. Como te sientes cuando tienes 11 años, no eres un niño pero tampoco adolescente. Como una ola que rompe antes de tiempo o como un coche que se cala antes de la cuesta. Como un 4.9 en un examen final. Como un cigarro encendido por el filtro. Como el sueño revelador que el despertador interrumpe. Como la mirada fría de un cherne en la pescadería. Como lo patético de imaginar tus ojos moviendose al compás de estas líneas y sentir regocijo...Como escribir un desfase de nivel 8 en la escala Richter en el muro y que todos digan para sí "qué loca estas, Maika"...Como la salsa picante del nankima y un buche de 7up detrás...  

Quiero ser libre de este sentimiento agridulce, mirar al futuro con alegría y vivir el presente con pausa y placer de estar viva y sana. Pero el pasado del que no consigo librarme me atormenta; tú vienes por las noches a recordarme lo infeliz que eres por mi culpa, a llorar delante mía y decir que solo con mi vida podré pagar esa deuda.

Por favor, vete ya.

viernes, 20 de abril de 2012

Quiero ser un aguacate, por ejemplo.

Ojalá fuesemos como las frutas al madurar. Ellas no tienen que preocuparse de la estética de hacerse mayores. Es más, las frutas maduras, en su gran mayoría, estan bien consideradas. Pero las personas lo tenemos más difícil. No solo tenemos que preocuparnos de las arrugas, las canas, los callos y los achaques que van surgiendo en el camino, sino que nos van pasando cosas en el trayecto que nos pueden dejar locos o verdes  de mente para toda la vida.

Nos llevamos palos continuamente, y la mayoría nos los llevamos por esperar en vez de aceptar. Nos pasamos la vida esperando y deseando que los demás cumplan con nuestras espectativas. Cuando no lo hacen, viene el chasco. "Eso tenía que salir de ti" " Esperaba que vinieses" "Nisiquiera me has llamado para ver como estoy" ¿Nunca te ha pasado? Te llevas un chasco por que una persona o varias han dejado de hacer algo que tu dabas por sentado que harían...Y lo duro es adaptarse, dejar de esperar, empezar a aceptar e ilusionarse sólo  con lo que puedes hacer tú por tí mismo. Creo que ese, si seguimos con las comparaciones de la fruta,es el momento en el que cogen el color propio de cada una; ahí es cuando maduramos las personas.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Nada

No tengo nada que decir, nada que esconder, nada que comer, nada que leer, nada que ver,  nada en concreto, nada seguro.... Nada que perder.
 

martes, 6 de diciembre de 2011

Fuerza de voluntad

La fuerza. ¿Qué es la fuerza? Podemos decir que cuando vas al gimnasio un par de meses buenos y te matas a coger pesas estas ganando fuerza, literalmente. Lo que antes cogías con fleje de esfuerzo ahora te parece una bolsa llena de bolsas vacías.
Pero la voluntad, ¿Cómo te entrenas en voluntad?
No existen pesas en el mundo que te ayuden a tenerla, ni frases recordatorias, ni mantrax, ni palabras mágicas.
He llegado a la conclusión de que la voluntad esta ahi, sentada en una silla verde como las que teníamos en el colegio, preparada para levantarse en cualquier momento, cuando nosotros le digamos que lo haga...Aunque creo que muchas veces la amagamos:
Cuando apunto algo que tengo que hacer en la agenda en la fecha límite, me digo a mi misma: Venga, lo voy a entregar antes, esta misma tarde hago todo lo que tengo que hacer de hoy y empiezo con este trabajo. Dentro de mi, una ilusión nace; la voluntad se mueve en la silla, dando saltitos de alegría... Luego llego a casa, y voy posponiendo las tareas para después de hacer algo; despues de comer, después de lavarme los dientes, después de los 8 capítulos super vistos de Friends, después de mirar el facebook... Y mi voluntad ahí se queda, sentada en la silla verde, con la cara apollada en las manos y los codos en las rodillas, observandome y negándo con la cabeza.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Desorden emocional

Soy fiel a quien me robó el sentido común y ahora lo guarda con recelo entre sus pertenencias sólidas. Soy fiel a una imagen, a un recuerdo,a una ingenuidad, a un animal mamífero que habita en mi alma, desarmándola.

Se adentró en los recobecos más oscuros de mi mente para hacerme creer culpable de todos sus males, testigo involucrado de sus derrotas, colaboradora oficial de sus desgracias y productora principal de sus lágrimas.

¿Y ahora qué queda de mi? Trozos de la persona que era antes mezclados con proyectos de lo que quiero ser, dandole la mano derecha a la culpabilidad, que con su peso no me deja avanzar y la mano izquierda a la esperanza de soltar a la culpabilidad y escupirle en la cara.

Sé que solo cuando perdone seré feliz.
Sé que con odio solo voy a hundirme más
Pero ¿cómo perdonar a quien crees que te tiene que perdonar?
 

viernes, 15 de abril de 2011

Culo VEO, culo QUIERO.

 Desde que tengo uso de razón estoy escuchando esa frase. Al principio solo la escuchaba de boca de los mayores; por ejemplo a mi prima y a mi nos iban a comprar un polo en Maspalomas. Yo pedía el Maxi-fresa, aconsejada por mi padre  y luego veía a mi prima con un K-3 o con un Aupa de cola y se me ponían los ojos como un cherne.  Miraba mi Maxi-fresa cuadrado, rosa y...¡Soso! Y lo comparaba con el Aupa que subía y bajaba por un tubo o el K-3 con 4 colores y en forma de...¿Cohete? 
Sentía que mi polo no tenía nada que hacer junto al suyo, miraba a mi madre con ojos de súplica y decía la frase mágica: "Yo lo quiero como el de ella". A lo que mi madre o cualquier mayor que estuviera cerca replicaba a la velocidad de la luz: "¡¡Culo veo, culo quiero!!".


 Por supuesto, no me compraron otro polo, pero aprendí a no dejarme aconsejar por mi padre, sino a copiarme directamente de mi prima, a la zorrúa. Y me seguían diciendo "¡Culo veo, culo quiero!" pero ya daba igual, porque yo me estaba comiendo un polo gracioso y colorido.


Hoy en día, que trabajo en un Mc Donald's, me doy cuenta de que hay gente que hace lo mismo que hacía yo con mi prima pero ¡¡Con desconocidos!! La gente se copia de los que van delante en la cola, sin conocerlos de nada.  Un ejemplo:


Empiezo a atender a una pareja y la muchacha me pregunta qué lleva la CBO. Yo se lo explico, se convence de que es lo mejor que se puede echar a la boca y la pide. Los siguientes clientes, que eran 2, también pidieron CBO, los siguientes solo helados, pero los que iban detrás pidieron 4 CBO. Todo eso sólo en mi caja, porque a mis compañeras de las cajas también les habían pedido varias CBO.  Estamos hablando de un periodo de tiempo de 5 minutos. 


Miré hacia atrás, a la cocina, y veía a Jorge to apurado, friendo pollos de CBO sin tino, que en total debía 12, más todo lo demás que le pidieran, como las hamburguesas de pollo de 1 €, que las suelen pedir de 5 en 5! 


Aquí yo me pongo a pensar y saco dos posibles conclusiones:
1. Casualidades de la vida. La hamburguesa CBO esta muy muy buena y la gente la pide por iniciativa propia.
2. Se copiaron todos de la muchacha indecisa que no sabía qué hacer con su vida.

Yo me inclino más por la 2º. Todos nos copiamos de todos, y no solo nos copiamos, siempre se nos antoja lo que pide el otro.


Teniendo en cuenta esto, quiero dar un mensaje para todo perro y gato que lea este texto y vaya al Mc Donald's.
 Cuando pidas hamburguesas de 1 € y las quieras sin pepinillo, por favor, di lo de sin pepinillo en un susurro, porque los de atrás, que  pensaban  pedirlas  normales y luego le quitan el pepinillo ellos, te oyen a tí diciendo sin pepinillo, y piensan " ¿Pa' que me voy a manchar yo los dedos quitando eso si ya ellos me la hacen sin pepinillo?"


 Y eso es una gran putada para mis compañeros de cocina, que acaban de hacer 2 tandas de 9 hamburguesas (es decir, 18 en total) todas con todo lo que lleva, para que luego vengan a pedir 10 sin pepinillo!! Todo eso por culpa del primero que las pidió que te dice SIN - PEPINILLO gritando y poniendo especial énfasis en el SIN, tratándote como si tuvieras deficiencia y le fueras a poner un pepinillo en la boca de un momento a otro.


El "Culo veo, culo quiero" mueve montañas, mares y fronteras. La mayoría de las guerras han sido a causa de esto. Tomemos conciencia y no nos plagiemos los unos de los otros... ¡Si es que aguantamos la tentación!